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La noticia que comentamos hoy es el ejemplo paradigmático de que las denuncias falsas existen.
En el año 2012 un Juzgado de lo Penal de Oviedo condenó a un hombre imponiéndole, entre otras penas, una prohibición de aproximación y comunicación con su ex pareja –el periodo de cumplimiento de dicha prohibición comprendía del 7 de junio de 2012 al 13 de agosto de 2014-.
Meses después, concretamente el 5 de septiembre de 2012, el hombre que había sido condenado falleció, sin embargo este hecho luctuoso no fue impedimento para que la que había sido su pareja, el día 23 de septiembre de 2013, es decir, un año después del fallecimiento denunciara al difunto por incumplir la pena de prohibición de aproximación y comunicación.
Según el Ministerio Fiscal «en la mañana del 23 de septiembre de 2013, la acusada acudió a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en Oviedo y presentó una denuncia contra su ex compañero sentimental por, presuntamente, haber incumplido las prohibiciones de aproximación y comunicación con ella que le habían sido impuestas como penas en una sentencia dictada por un Juzgado de lo Penal de Oviedo, cuyo periodo de cumplimiento comprendía desde el 7 de junio de 2012 hasta el 13 de agosto de 2014. En su denuncia, la mujer afirmaba que, el 22 de septiembre de 2013, sobre las 19.00 horas, y tras un encuentro casual con su ex pareja, él se había acercado a ella a unos cinco metros y la había insultado»
La Fiscalía sostiene que «la acusada, en el momento de presentar la denuncia, era conocedora de su falsedad, ya que el hombre había fallecido el 5 de septiembre de 2012, es decir, casi un año antes».
Los hechos han sido calificados por el Ministerio Fiscal como constitutivos de un delito de acusación y denuncia falsa previsto y penado en el artículo 456 del Código Penal, solicitando que se condene a la acusada al pago de una multa de 14 meses con una cuota diaria de 6 euros (2.520 euros), con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, y el abono de las costas procesales.
Vista la pena solicitada por el Ministerio Fiscal, la cual en caso de conformidad aun puede verse reducida, poner una denuncia falsa en este país sale demasiado barato, en mi opinión lo justo sería imponerle a la falsa denunciante la misma condena que se hubiera impuesto al denunciado en caso de ser condenado -en este caso, según dispone el artículo 468 del Código Penal de 6 a 12 meses de prisión-, así más de una se lo pensaría dos veces.
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rafael dice
El 90% de las denuncias de violencia de género son falsas, las ponen las mujeres para cuando llega el juicio, el hombre tiene miedo por lo que pueda ocurrir, y entonces firman un acuerdo fuera y ella se lo quita todo, y lo deja en pelota.
Ania V.T. dice
Me gustaría que saliera publicado el nombre de la acosadora y maltratadora, al igual que a veces salen los nombres de ellos.
Consultores Integrales dice
Que verguenza, consideramos que el gobierno tiene que actuar duro contra esta clase de personas. Intentan poner medidas que solo condenan y atentan contra la presunción de inocencia del hombre, ero la mejor medida para combatir la violencia de género es acabar con estas sinverguenzas que por culpa de ellas se perjudica a las realmente víctimas de Violéncia de Género.
Guillermo dice
Lo cual demuestra la posibilidad de que la denuncia inicial fuese también falsa. ¿Quién defiende ahora a ese hombre? ¿Le llevan flores al nicho como compensación? Más allá: ¿puede haber tenido que ver este asunto en su muerte por el estrés producido? Por último: ¿Por qué no sale en los diarios y en televisión? Es un caso lo suficientemente digno de divulgación y sospechoso de audiencia y aún así no se difunde. NO INTERESA HACER CRIBA DE DENUNCIAS FALSAS. ESTAS INGRESAN DINERITO A MUCHAS ORGANIZACIONES. ELECTORALMENTE LA ESTADÍSTICA DE DENUNCIAS DE GÉNERO FAVORECEN A LOS GOBIERNOS, INDEPENDIENTEMENTE DE SU VERACIDAD.
Ana dice
Desgraciadamente pasa más a menudo de lo que deseáramos. Y luego dicen de los hombres, pero hay muchas mujeres que hacen denuncias falsas, con perjuicio para los hijos, o en su caso, para su expareja. Que tristeza y, qué maldad tienen algunas mujeres.